las iglesias en el contexto de la pandemia: callejón sin salida

Es un típico domingo, el pastor ya preparó su sermón, él prende la computadora, abre el programa OBS para hacer la transmisión, los videos de las alabanzas ya están listos, llegó el momento.

Pero algo sucedió, la transmisión no se puede empezar, el pastor se preocupa, comienza a averiguar cuál es el problema, descubre que su cuenta está prohibida de hacer videos en vivo. El pastor luego descubre que no es el único.

Las “políticas” de Facebook, Youtube, Twitch y Instagram cambiaron y ya no se puede hacer “proselitismo” porque es considerado “extremismo”.

Ese es el callejón sin salida que todas las iglesias en el mundo enfrentan en este momento. Al depender exclusivamente del internet para anunciar el Evangelio, consejería y enseñanza, la dependencia que se tiene de las Big Tech ( Facebook, Google, Amazon, Microsoft) es inmensa. Así como expulsaron el presidente de los EEUU, también pueden hacer lo mismo con todas las iglesias.

No quiero ser pesimista, sin embargo no podemos ignorar que todos los cultos en línea dependen de estas plataformas, antes uno podía predicar en cualquier plaza o casa, ni siquiera era necesario tener un local, un salón.

El intuito de este artículo no es asustar, si no advertir. y buscar alternativas. Los pastores y cristianos entusiastas de la tecnología deben conversar sobre el tema para encontrar las mejores soluciones.

Para empezar, es necesario cambiar el whatsapp por Telegram y Signal. Son apps de mensajería con más privacidad y que no son controlados por Facebook y las otras Big Techs. La comunicación directa por medio de estas apps es importante pata avisar a los hermanos sobre cualquier problema en la transmisión del culto.

Ahora si queremos transmitir de la misma manera, evitando la censura, podemos usar una página llamada Dlive que es muy parecida a Twitch.

Todo el esfuerzo vale la pena para proclamar el Reino de Dios y el enemigo hará todo lo posible para detener el avanzo del Evangelio de Jesucristo.